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“Para suplementar nunca es tarde”: también en ganadería, para cada tema hay varias bibliotecas.

Informe especial de CHARRUATV AGRONOTICIAS

(Por Jorge Alonzo)

En una reciente entrega hablábamos en este portal, de la Suplementación Estratégica, ubicándonos en el actual estamento del rodeo de cría, e incluso,  para algunas categorías que no encuentran disponibilidad de forraje, por razones que exponíamos en esa información. No obstante, al leer la publicación de un medio colega, con la opinión de algún productor de raciones que asegura que “ podría ser tarde”, quisimos exponer nuestras razones en favor de la suplementación, con conceptos cosechados a lo largo de un extenso periodo asesorando publicitariamente y escuchando a los técnicos de empresas productoras de bloques, formulaciones  y concentrados, para afrontar momentos como el actual, además de tener en cuenta la opinión de productores que han visto en la suplementación un estrategia adecuada y además, muy rentable

En ese marco, podemos asegurar que para el actual déficit forrajero hay varias alternativas que apuntan a evitar restricciones nutricionales, como este momento en el que transitamos lo más crudo del invierno  y debemos encaminar los rodeos hacia la primavera, justo en tiempos de mayores requerimientos.


La pregunta básica es: ¿Energía o proteína? qué tipo de alimento suministrar y si conviene ofrecerlo al preparto o esperar al preservicio.


La suplementación de vacas de cría es poco frecuente en sistemas extensivos. Sin embargo, en situaciones como las actuales, con un gran déficit forrajero y en algunos casos exceso de carga, es común que los vientres sufran restricciones nutricionales a fines del invierno y principios de la primavera, coincidiendo con el último tercio de gestación y el primero de la lactancia.

"Es tarde para suplementar?

Se trata éste, de un momento clave, donde se define el éxito de las próximas preñeces, los pesos de los terneros y gran parte de la rentabilidad.

En este contexto y para contrarrestar la afirmación de que "ES TARDE PARA SUPLEMENTAR", me propuse realizar una revisión de entrevistas realizadas tiempo atrás y anotaciones propias, buscando aclarar qué tipo de suplementos utilizar, cómo calcular sus costos, con qué frecuencia suministrarlos, si hacerlo al preparto o durante la lactancia y cuál es el impacto de cada práctica en el sistema productivo.

Dónde poner el acento

Dado que existen numerosas alternativas de suplementación, muchas veces resulta difícil decidir qué tipo de alimento se ajusta mejor a cada planteo.

La disponibilidad de forraje y su composición química, principalmente el contenido de proteína, así como la condición corporal de los vientres, es lo primero que hay que caracterizar para diseñar un buen plan de suplementación.

¿Suplementación energética?

Una de las situaciones más frecuentes en la cría sobre pasturas sembradas o pastizales naturales, es la baja disponibilidad de forraje, aunque el contenido proteico no resulta limitante para la digestión de la fibra. En este caso lo más indicado es utilizar suplementos que aporten energía.

Es posible apelar a forrajes henificados (rollos) pero en mayores volúmenes que si se opta por granos y subproductos, que son concentrados energéticos y se pueden suministrar en cantidades inferiores. (Hay en el mercado muchas formulaciones y empresas que incluso-hoy día- las producen a medida de las necesidades)

Aún en situaciones de emergencia, es indispensable conocer el costo por tonelada del suplemento (incluido el flete) considerando su contenido de materia seca, su digestibilidad y el desperdicio durante el suministro. Con estas cuatro variables se puede calcular el costo por tonelada de nutrientes digestibles que efectivamente serán consumidos.

 
ALGUNOS DATOS FUNDAMENTALES
Como ejemplo podemos decir que de una tonelada de grano de maíz (digestibilidad: 88%; contenido de materia seca: 88%; desperdicio durante el suministro: 3%) sólo 751 kg serán realmente consumidos y digeridos.En el caso de suplementar con rollos hay que tener en cuenta que la digestibilidad puede variar entre el 40 y 65% y el desperdicio en el suministro puede llegar al 20%. Otro aspecto muy variable a considerar por su impacto en los costos es el peso por unidad, algo que normalmente se desconoce y que puede fluctuar en 100 kg dependiendo de su tamaño y compactación.
HAY MUCHAS OPINIONES EN FAVOR DE LA COMPRA DE CONCENTRADOS EN LATONES O BLOQUES 
 

¿Suplementación proteica?

En pastizales naturales en estado de madurez avanzada, el aporte de proteína durante el periodo de escasez suele ser deficiente y no alcanza para cubrir los requerimientos de las vacas.

Esto ocurre también en sorgos y maíces diferidos, así como en rastrojos de cultivos de verano, que usualmente tienen entre el 4 y 7% de proteína, mientras que para vacas en gestación tardía o lactancia temprana, los requerimientos son del 9 al 10%.

Una inadecuada provisión de proteína en los forrajes reduce la digestibilidad por parte de las bacterias ruminales, lo cual genera mermas en el consumo y pérdida de estado corporal.

Según técnicos consultados, “Si un forraje tiene menos de un 7% de proteína cruda, la suplementación generalmente mejora la digestión y por lo tanto el consumo”.

En un estudio realizado por la Facultad de Veterinaria en la Cátedra de Nutrición Animal, se demostró que con vacas en pastoreo de sorgo diferido, se suplementó durante el último tercio de gestación con 1,6 kg de pellet de soja por día.

El suplemento proteico permitió mejorar el consumo y el aprovechamiento de sorgo con impacto positivo en el estado corporal al parto: aumentó 20 puntos el porcentaje de vacas reproductivamente aptas para servicio a los 45 días posparto.

A su vez, la suplementación proteica tuvo un impacto positivo en el peso del ternero al destete.

Las fuentes más utilizadas para suplementación proteica es el pellet de soja, que contiene entre el 25 y 42% de proteína cruda.


 
CONCENTRADOS PROTEICOS
También se pueden emplear concentrados proteicos comerciales que tienen una combinación de fuentes proteicas y presentan la ventaja de incluir sales minerales y vitaminas que permiten corregir deficiencias frecuentes de animales en pastoreo.
 

Otros manejos

La Urea puede ser utilizada como fuente de nitrógeno no proteico y generalmente resulta una de las alternativas menos costosas para corregir el déficit proteico.

Provee Nitrógeno completamente degradable en el rúmen, que es utilizado directamente por sus microorganismos para síntesis proteica, pero debe ser usado con moderación ya que una alta concentración puede ocasionar cuadros de intoxicación.

El suministro

En manejo extensivo de rodeos de cría, resulta indispensable simplificar el suministro del suplemento, evitando hacerlo diariamente.

En un estudio realizado en la Universidad de Oklahoma, se ofrecieron iguales cantidades semanales de harina de soja, pero con intervalos de 3 o 6 veces por semana.

Como resultado, no hubo diferencias en la pérdida de peso de las vacas durante el invierno, estado corporal, ni porcentaje de preñez, debido a esos intervalos.

Muy distinta es la recomendación con los concentrados energéticos.

La alimentación alternada no funciona bien con este tipo de suplementos, que en general se deben proporcionar en mayores cantidades para corregir los déficits de energía del forraje. 

Por ejemplo, en una suplementación con grano de maíz al 1% del peso vivo (vaca de 450 kg) se deberían suministrar 4,5 kg de maíz diariamente o 13,5 kg de maíz tres veces por semana, aunque estas prácticas podrían ocasionar acidosis y disminución del consumo de forraje.

Como regla general convienen intervalos no menores a 3 veces por semana y sin exceder el 1% del peso vivo en cada suministro.

Nunca es tarde para suplementar
Una investigación privada realizada por técnicos de una de las empresas consultadas, demostró que más del 40% de las vacas llegan al parto con una baja condición corporal comprometiendo los índices reproductivos y las ganancias de peso de los terneros en años con pasturas retrasadas, como en el caso actual. Es por esa razón que suplementar puntualmente al rodeo de cría, previa clasificación por estado corporal, es una medida adecuada y NUNCA ES TARDE.

¿Suplementar preparto? 

La práctica durante el último tercio de gestación tiene un alto impacto sobre la ganancia de peso, permitiendo que las vacas lleguen al momento de parir en buena condición corporal. Esto tiene como principal beneficio el desempeño reproductivo posparto, acortando el intervalo entre parto y concepción e incrementando el porcentaje de vacas preñadas en el primer mes de servicio.

Con la suplementación preparto se logra incrementar entre un 20% y 30% el porcentaje de vacas cíclicas a los 45 días posparto. Estudios recientes han demostrado que la suplementación proteica o energética durante el último tercio de gestación también tiene un impacto favorable en el desarrollo fetal, mejorando el peso del ternero al destete entre 7 y 13 kg, así como el desempeño de los novillos y las vaquillonas en recría.

¿Esperar al posparto? 

La suplementación durante la lactancia no tiene un impacto tan marcado sobre el estado corporal o la ganancia de peso como cuando se la hace preparto, dado que la vaca tiene una alta demanda de nutrientes para producción de leche.

Sin embargo, puede mejorar significativamente los índices de preñez en vacas con baja condición corporal.

Por último, en el posparto temprano tiene un fuerte efecto sobre la producción de leche, que se puede incrementar hasta un 40% y, con ello, aumentar hasta un 30% el peso de los terneros al destete.


En síntesis, es necesario definir la estrategia de suplementación, según la situación del rodeo y el costo/beneficio de la práctica para maximizar los resultados de la actividad, pero haciendo un análisis práctico y económico, teniendo en cuenta las virtudes de una suplementación pensando no sólo en el momento, sino en los resultados de cara al próximo ciclo de cría.

EL CONCEPTO ES CLARO: NUNCA ES TARDE PARA SUPLEMENTAR

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